La prueba de Heidelberg utiliza una cápsula con un pHmetro que se traga y que sirve para comprobar si existe hipoclorhidria o hiperclorhidria (si los niveles de ácido son demasiado bajos o demasiado altos).
La cápsula suele estar unida a un cordel de forma que se pueda mantener en el estómago mientras se administra bicarbonato sódico al paciente para observar cuánto tiempo se tarda en producir ácido para compensar la alcalinidad.
La cápsula también puede ayudar a determinar la eficacia del esfínter pilórico y la peristalsis, y es capaz de diagnosticar la presencia de gastroparesia (un retraso del vaciamiento gástrico) y del síndrome de vaciamiento rápido (una aceleración de dicho proceso).
Se puede utilizar una prueba similar con una cápsula sin cordel para registrar la acidez general en el duodeno y en los intestinos. Este procedimiento no es igual al de la cápsula con cámara que se traga para examinar el tracto gastrointestinal al completo, ni a la cápsula con cámara y cordel que sirve para realizar un examen visual del esófago.