El sistema Stretta utiliza pulsos de energía por radiofrecuencia para tensar el esfínter esofágico inferior y ayudar a que funcione correctamente.
Los fabricantes declaran: “No es nuestra intención presentar Stretta como un tratamiento que sustituya a la cirugía, sino como un puente menos invasivo que permita que algunos pacientes en los que la medicación no causa el efecto deseado eviten la cirugía y sus complicaciones potenciales. En caso de que ya se hayan sometido a cirugía, se les ofrece una opción alternativa a una nueva operación”.
Este procedimiento no debe confundirse con la ablación por radiofrecuencia.
A continuación, se presenta un extracto del sitio web del fabricante (Mederi Therapeutics), www.stretta-therapy.com: Cuando los pacientes sufren enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) que no se controla bien mediante medicación, o en los casos en que la medicación a largo plazo no sea una opción viable, Stretta ofrece una alternativa a la cirugía y los implantes. Stretta es un procedimiento exclusivo, ambulatorio y mínimamente invasivo que dura aproximadamente una hora y con el que los pacientes pueden recuperar su actividad normal en unos pocos días.
Los estudios muestran que Stretta alivia los síntomas del reflujo y mejora la calidad de vida.
Stretta reduce o elimina la necesidad de medicación y reduce la exposición a la acidez.
Se trata de una opción mínimamente invasiva, menos agresiva que la cirugía invasiva y los implantes.
Más de 33 estudios clínicos han concluido que Stretta es “seguro y eficaz”.
Los resultados de Stretta son duraderos y han demostrado su eficacia tras períodos de 4 a 10 años.
Stretta trata la causa subyacente de la ERGE y no solo los síntomas.
Stretta es una parte importante del cuidado constante de los pacientes con ERGE crónica y es una “terapia intermedia” ideal entre el tratamiento médico y la cirugía, que además no impide que el paciente acceda a opciones más invasivas en el futuro si fuera necesario.
Un estudio que detallaba un seguimiento de pacientes que habían recibido tratamiento con Stretta a lo largo de 10 años y publicado en Surgical Endoscopy en febrero de 2014 [r-xvi] mostró que “un 72% de los pacientes presentaron resultados normales relativos a los síntomas de la ERGE, un 41% pudieron abandonar la medicación habitual para la ERGE, un 64% pudieron reducir la medicación recibida en un 50% o más, y más de un 60% refirieron una mejora sostenida en su satisfacción”.
En Estados Unidos, las directrices de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Gastrointestinales y Endoscópicos (SAGES, por sus siglas en inglés), publicadas en junio de 2013 [r-xvii] señalan: “Stretta se considera una terapia adecuada para pacientes en tratamiento contra la ERGE de al menos 18 años de edad que hayan mostrado síntomas de ardor, regurgitación o ambas durante 6 o más meses, que hayan mostrado una respuesta parcial o completa a la terapia farmacológica contra la secreción y que hayan rechazado la funduplicatura por laparoscopia”.
Stretta puede estar recomendada como una opción terapéutica adecuada para pacientes con ERGE que cumplan las indicaciones actuales y los criterios de selección correspondientes, y que prefieran el abordaje endoluminal a la funduplicatura por laparoscopia. Los criterios son:
Pacientes adultos (más de 18 años) con síntomas de ardor, regurgitación o ambas durante al menos 6 meses y que hayan mostrado una respuesta parcial o completa a la terapia farmacológica contra la secreción.
El procedimiento no se ha estudiado y no debería aplicarse como tratamiento en pacientes con esofagitis grave, hernias de hiato de más de 2 cm, esófago de Barrett de segmento largo o disfagia, ni en aquellos con un historial de enfermedad autoinmune, enfermedad vascular del colágeno y/o alteraciones en la coagulación. Son necesarios más estudios para evaluar la acción de Stretta en niños si pretende plantearse como alternativa terapéutica.