La mayoría de las frutas y verduras tienen efectos beneficiosos para las personas que sufren reflujo ácido. Esta sección incluye tratamientos complementarios y alternativos que, según algunos, pueden ayudar a controlar el exceso de ácido.
En la gran mayoría de los casos no parece haber pruebas científicas que apoyen estos datos, así que las afirmaciones que se incluyen en este apartado son principalmente anecdóticas. La larga lista que aquí se presenta incluye tratamientos que han resultado útiles para algunas personas. No se muestran como recomendaciones sino meramente a título informativo. Si deseas probar cualquiera de ellos, hazlo teniendo en cuenta esta advertencia.
Aunque los tratamientos complementarios pueden ser beneficiosos para controlar los síntomas en algunos casos, no se recomienda su uso como alternativa que sustituya al tratamiento convencional. Debes informar siempre a tu médico acerca de estos tratamientos complementarios por si pudieran existir interacciones perjudiciales con la medicación prescrita.
Contenidos
Chicle
Al mascar chicle se produce más saliva, lo que puede ayudar a neutralizar el exceso de ácido.
Cúrcuma
El componente activo de la cúrcuma es la curcumina. Actualmente no existen estudios que demuestren que la cúrcuma o la curcumina sean eficaces en la prevención o el tratamiento del cáncer, pero sí ha habido algunos experimentos que, en sus fases tempranas, han mostrado algunos resultados prometedores.
Existen estudios que han mostrado que la curcumina puede eliminar algunas células cancerosas y evitar que otras se reproduzcan. En un artículo estadounidense publicado en 2008 se afirma que “25 pacientes recibieron un tratamiento con curcumina y 21 de ellos presentaban tumores que podían medirse. En 2 pacientes los tumores redujeron su tamaño o permanecieron estables. En algunos pacientes los niveles de agentes químicos del sistema inmune capaces de destruir las células cancerosas aumentaron. Sin embargo, los investigadores observaron que los niveles de curcumina en sangre eran muy bajos porque el intestino no la absorbe bien.
Los científicos han desarrollado formatos de curcumina inyectable y oleosoluble que pueden mejorar estos resultados”. [r-liv]
Jengibre
Hay quien defiende a capa y espada el té de raíz de jengibre como método para preparar el estómago antes de comer.
Se elabora sumergiendo trozos cortados de raíz de jengibre en agua hirviendo durante media hora, y sus partidarios afirman que beber una taza media hora antes de comer actúa como una especie de agente protector ante la producción de ácido.
Aloe vera
Al aloe vera se le atribuyen muchas virtudes. Se utiliza principalmente como bálsamo para aliviar rasguños o abrasiones. Este hecho puede explicar su popularidad entre los que sufren reflujo ácido o esofagitis.
La asociación Cancer Research UK ha llevado a cabo estudios sobre las propiedades curativas del aloe vera y sobre las bondades que se le asocian. No encontraron evidencia alguna que indicase que el aloe vera surtiera efecto, pero muchos pacientes afirman que a ellos sí les ha funcionado. Algunas investigaciones, todavía en fase inicial, parecen indicar que ayuda a la curación de heridas, y otros ensayos con derivados del aloe vera probados en animales de 34 laboratorio indican que algunos de los elementos químicos presentes en él pueden tener un efecto beneficioso sobre el sistema inmune y ayudar a reducir el tamaño de algunos tumores.
Algunos usuarios de aloe vera pueden experimentar efectos secundarios como diarreas, náusea y dolor de estómago. El aloe vera puede interactuar con otros medicamentos o hierbas medicinales, así que debes hablar siempre con tu médico antes de empezar a tomarlo.
“Cuando la gente comienza a tomar suplementos de aloe vera con regularidad, tienden a desarrollar una tolerancia y a necesitar dosis cada vez mayores para mantener el efecto. A medida que las dosis aumentan, la seguridad se convierte en un problema cada vez mayor: se han registrado casos de muertes y disfunción renal grave en pacientes que consumían dosis altas”. [U.S. News – Sección de Salud y Bienestar]
Olmo rojo
El compuesto activo del olmo rojo es un polisacárido llamado mucílago que se convierte en una pasta viscosa cuando se humedece.
Como en el caso del aloe vera, el olmo rojo es un bálsamo calmante y puede contribuir a la motilidad gastrointestinal mediante la estimulación de la secreción de mucosa en el tracto digestivo.
No se recomienda su consumo para aquellas personas con problemas de riñón o hígado, puesto que las plantas contienen unos agentes químicos llamados oxalatos que pueden dañar a estos órganos.
Regaliz desglicirrizado
Como en el caso del aloe vera y del olmo rojo, el regaliz es un demulcente que forma una capa calmante sobre las inflamaciones y que puede incrementar la producción de mucosa y tal vez ofrecer así alivio para los síntomas.
“No obstante, si bien el regaliz contiene sustancias fitoquímicas beneficiosas, también contiene ácido glicirricínico, que se asocia con algunos efectos secundarios. Para contrarrestarlos, existe una variedad de esta hierba medicinal, conocida como regaliz desglicirrizado o regaliz DGL. Aunque se considera que es más seguro, el regaliz DGL también puede entrañar riesgos para la salud”. [Livestrong]
Té verde
“El té verde es una bebida hecha a partir de las hojas secas de la planta asiática Camellia sinensis. Este té se bebe por toda Asia. La incidencia de muchos tipos de cáncer es mucho menor en Asia que en otras partes del mundo. Algunas personas creen que se debe al elevado consumo de té verde.
La sustancia de esta bebida que resulta más beneficiosa, en opinión de los investigadores, se denomina “epigalocatequina 3-galato” (EGCG). Este compuesto se encuentra a la venta como extracto de té verde, y algunas personas lo toman como suplemento líquido o en cápsulas”. [Cancer Research UK]
“Un total de 51 estudios, principalmente observacionales, con más de 1,6 millones de participantes, se incluyeron en esta revisión sistemática. Los estudios buscaban una asociación entre el consumo de té verde y el cáncer del aparato digestivo (…). Las evidencias sobre la capacidad del té verde para reducir el riesgo de desarrollar cáncer fueron contradictorias. Eso significa que no está demostrado que el consumo de té verde sirva para prevenir el cáncer, pero su consumo habitual, regular y en cantidades moderadas sí parece seguro”. [Cochrane review]
Vinagre de manzana
Los defensores del vinagre de manzana sugieren añadir dos o tres cucharaditas a un vaso pequeño de agua y beberlo antes de cada comida, y ofrecen dos teorías alternativas sobre por qué puede ser eficaz.
Al ingerir un ácido antes de la comida, se engaña al estómago para que espere la llegada de más ácido y así no necesite producir tanto por su cuenta.
Los músculos el esfínter esofágico inferior se activan y se contraen ante el ácido; beber vinagre de manzana antes de las comidas “despierta” los músculos del esfínter.
Estas dos afirmaciones, sin embargo, no tienen en cuenta la diferente potencia del ácido estomacal, que puede disolver el metal y que dejaría cicatrices si se vertiera sobre la piel, y del vinagre de manzana, cuyo único efecto sobre la piel sería el de humedecerla.
Agua con limón
Una receta sugiere lo siguiente: “Para neutralizar los ácidos estomacales debes añadir alcalinidad al estómago. Mezcla un chorrito de limón (aproximadamente una o dos cucharaditas) en un vaso de agua templada. Con eso elevarás la alcalinidad”. [Revista Philippine Daily Enquirer]
Sin embargo, no existen indicios que apoyen o respalden esta teoría, y tampoco se ofrece ninguna explicación sobre por qué el zumo de limón, que es ácido, eleva la alcalinidad.
Mostaza
Hay quien sugiere que una cucharadita de mostaza puede ayudar a neutralizar el reflujo si se toma en cuanto se empieza a sentir acidez.
Afirman que es una sustancia alcalina y que, por lo tanto, neutraliza el ácido del estómago.
Miel de manuka
Existen varias propiedades medicinales atribuidas a la miel, entre las que destacan su efecto antibacteriano y antiinflamatorio.
La miel esterilizada para uso médico puede emplearse en el vendaje de heridas. La miel se utiliza en ocasiones como medicación para la tos o para la irritación de garganta. Junto con las propiedades mencionadas anteriormente, su textura y su capacidad para inducir la producción de mucosa tienen un efecto calmante.
Sin embargo, no se han encontrado evidencias que respalden su eficacia ante problemas gastrointestinales.
Kombucha
El té kombucha se elabora con un tipo de levadura llamada kombucha, té negro y azúcar. A la bebida fermentada resultante (alcohólica y avinagrada) se le atribuyen muchos beneficios para la salud.
Sin embargo, ninguno de ellos se ha visto refrendado por la ciencia y no existen explicaciones sobre por qué debería ser beneficioso para los que sufren reflujo ácido.
Sí se han publicado, no obstante, informes sobre sus efectos secundarios, tales como problemas estomacales, infecciones y reacciones alérgicas que afectan a los que beben este té.
La Clínica Mayo de Estados Unidos ha declarado: “No existen pruebas suficientes para apoyar las afirmaciones sobre los efectos beneficiosos de la kombucha para la salud. Lo que sí se ha registrado son varios casos de efectos perjudiciales. Por lo tanto, la opción más prudente es evitar el té kombucha hasta que exista información más completa”.
Hierbabuena
La hierbabuena se utiliza a menudo como ayuda para los problemas de digestión.
“Las bebidas con hierbabuena pueden ayudar a reducir los gases y aliviar el dolor. Añade unas gotas de aceite esencial de hierbabuena a un vaso de agua caliente y bébelo despacio”. [Cancer Research UK]
Se ha demostrado en ensayos clínicos que puede resultar beneficiosa ante problemas del tracto digestivo tales como el colon irritable. Sin embargo, su mecanismo de acción relaja los músculos del esfínter pilórico, lo que facilita el paso de la bilis para ayudar a la 38 digestión y alivia la presión que se genera en la salida del estómago.
Al relajar también el esfínter esofágico inferior, contribuye a liberar los gases atrapados en el estómago, pero también agrava el reflujo gastroesofágico, por lo que las personas que sufran reflujo ácido deberían evitar su consumo.
Marihuana
Existen numerosos estudios acerca de las propiedades médicas de los cannabinoides (como la marihuana), y actualmente se están desarrollando muchos análisis en todo el mundo.
Se están hallando propiedades beneficiosas especialmente en el campo del alivio del dolor. Como en el caso de la hierbabuena, los beneficios de este compuesto se deben a su función como relajante muscular.
Se han realizado muchas afirmaciones acerca de los beneficios de esta droga para los pacientes con problemas gástricos.
La web MedicalMarijuana.com señala: “Las investigaciones indican que el cannabis es eficaz para el tratamiento sintomático de afecciones gastrointestinales, en parte debido a que interactúa con los receptores cannabinoides endógenos del tracto digestivo, lo que puede calmar los espasmos y el dolor y mejorar la motilidad.
También se ha demostrado que el cannabis presenta propiedades antiinflamatorias, y las últimas investigaciones apuntan a una función neuromoduladora esencial para el control de las operaciones del sistema gastrointestinal en el que los cannabinoides sintéticos y naturales actúan como agentes muy potentes para el control de la motilidad gastrointestinal y la inflamación”. Sin embargo, aunque el sitio web publica una lista de referencias bibliográficas, no ha sido posible encontrar el artículo en el que se citan estas líneas.
La preocupación que subyace en este caso, como en el de la hierbabuena, es que el efecto “calmante” y la “mejora en la motilidad” puedan exacerbar el reflujo.
La organización Cancer Research UK ha publicado el siguiente aviso: “Aunque siglos de experimentación humana nos confirman que los 39 cannabinoides que se producen de forma natural son seguros en términos generales, no están exentos de riesgos. Pueden aumentar la frecuencia cardiaca, lo que puede ocasionar problemas a los pacientes con afecciones cardiacas previas o no diagnosticadas. También pueden interactuar con otros medicamentos en el cuerpo como los antidepresivos o los antihistamínicos. Por último, pueden afectar a la manera en que el cuerpo procesa algunos de los compuestos administrados durante la quimioterapia, lo que podría ocasionar graves efectos secundarios”.
Bicarbonato
Este remedio centenario es la base de la mayoría de los antiácidos, como el Rennie, que actúan de forma inmediata y neutralizan el ácido estomacal. Cuando hablamos de bicarbonato nos referimos al bicarbonato sódico, NaHCO3 (diferentes antiácidos pueden emplear otros compuestos similares como el carbonato cálcico o el carbonato de magnesio, pero su efecto es similar).
Desde un punto de vista químico, esta es la reacción que tiene lugar: NaHCO3 + HCl → NaCl + H2O + CO2 El bicarbonato sódico y el ácido clorhídrico producen cloruro sódico (sal), agua y dióxido de carbono (véase “Antiácidos”).
Almendras
Se ha sugerido que comer tres o cuatro almendras tras la comida puede ayudar a evitar el reflujo. Algunas personas pueden experimentar una reacción adversa a las almendras, que pueden causar ataques de migrañas.
Manzanas y plátanos
También hay quien recomienda comer una manzana o un plátano al día. Se ha demostrado que existen muchas frutas beneficiosas para la salud. Se pueden encontrar en internet libros a la venta sobre cómo curar el reflujo ácido que ensalzan las virtudes de diferentes frutas para el tratamiento de este problema.
En la mayoría de los casos la razón de ser de estos libros es convertirse en una fuente de ingresos para sus autores, que por lo general no tienen cualificación médica alguna.
Ciruela china
La ciruela china se ha postulado recientemente como una posible ayuda para mejorar la motilidad. En el año 2010, los síntomas derivados de la ERGE se examinaron en 1.303 pacientes japoneses a través de un cuestionario validado. Aquellos que consumían ciruelas chinas a diario (secas o encurtidas) obtuvieron una puntuación significativamente mejor que aquellos que no las tomaban. [r-lv]
Frutas del bosque liofilizadas
La Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, ha estado evaluando la capacidad de algunas frutas del bosque liofilizadas (moras, frambuesas negras y fresas) para inhibir el cáncer inducido por carcinógenos en el esófago y colon de roedores.
Se han puesto en marcha ensayos de prevención en seres humanos con frambuesas negras liofilizadas para determinar si estas frutas presentan efectos quimioprotectores en el esófago, el colon y la cavidad bucal. [r-lv]