De repente suena el despertador y lo primero que hago es tomarme mi Nexium de 40 MG con un traguito de agua. A veces lo hago de forma tan automática que al cabo de un rato después de volver del baño no recuerdo bien si me lo he tomado o no y me quedo un rato pensando sentado al lado de la mesilla.
Después de ducharme, dejar pasar unos 20 minutos y vestirme me dispongo a desayunar. Un vaso de leche con un poco de miel y unos copos de maíz sin azúcar que por cierto están bastante buenos.
El resto del día casi siempre lo paso trabajando y solo paro para comer. En el almuerzo suelo comer casi de todo aunque evito las comidas fuertes y picantes, procuro no llenarme mucho y no suelo acompañar con bebidas gaseosas o alcohólicas.
Sobre las ocho de la tarde en sustitución de la cena me tomo un batido de leche con yogur y plátano. Unas tres horas después de la última ingesta de alimentos, me voy a dormir en mi “cama tobogán”, así es como yo la llamo (una cama donde tengo unas alzas puestas en la cabecera que evitan que por la noche tenga reflujo). Después me acurruco hacia el lado izquierdo siempre y a dormir hasta el día siguiente donde repetimos el proceso.
Si tú tienes esófago de Barrett o reflujo gastroesofágico frecuente, seguro que tu vida será muy similar a la mia.
Más allá de todo lo anterior, obviamente hay días que salgo a cenar, hay días excepcionales que me tomo un café, un chocolate, unas cañas o unas copas y hay días que noto que comí más de lo que debería, pero lo hice porque me apetecía mucho terminarme ese cochinillo asado para después agregar ese postre delicioso que al terminarlo me hace ser consciente que eso no lo puedo hacer ya todos los días.
Contenidos
Estilo de vida anterior
Siempre divido esta época de mi vida en tres etapas:
Etapa infantil y adolescente (5 – 16)
En mi caso todos los días me tomaba un vaso de leche con mucho cola-cao y galletas tanto por la mañana como antes de acostarme. Siempre tuve debilidad por todo lo que llevaba chocolate y me costaba mucho comer fruta, verdura etc. Siempre fui de buen comer pero siempre lo veía dentro de la normalidad.
Etapa joven y juvenil (16-29)
Más o menos seguía mis pautas alimenticias de la etapa anterior, añadiendo el gusto por las comidas picantes y la comida rápida como algo que comenzaba a ser más que habitual.
A todo lo anterior agregamos las salidas de los fines de semana con los amigos donde solías beber alcohol, pasar mis resacas y además también fumaba. Todas las comidas siempre las acompañaba de refrescos con gas.
Actuaba siempre creyendo que mi estilo de vida y alimentación sin ser los más saludables si estaban dentro de lo que consideramos normal o habitual. Aquí obviamente ya tenía ardores diarios y tenía que tomar sal de frutas, bicarbonato, pastillas para el ardor, hasta que terminé tomando de forma habitual omeprazol de 20 mg todas las mañanas.
Obviamente visité el médico en varias ocasiones y me hice varias pruebas y análisis pero nunca me hice la famosa gastroscopia ya que entonces no era habitual que te durmieran y eso de que me metieran un tubo por la boca me daba pavor.
Etapa de madurez (30 -36)
Dejé de fumar, dejé de salir los fines de semana como algo habitual, mis hábitos sociales disminuyeron y comencé a comer «más sano». De alguna manera empecé a pensar que debía concienciarme porque algo iba mal en mi cuerpo. Sin embargo, yo seguía acompañando las comidas con bebidas con gas, seguía comiendo chocolate a diario (nunca he sido de tomar café, pero el chocolate ha sido siempre mi pecado), dejé de beber alcohol de forma habitual los fines de semana y sobre todo dejé de fumar.
¡Sí!, era un «chico sano», con ardores constantes que frenaba o camuflaba automedicándome Omeprazol a diario pero mi límite de lo que personal y socialmente estaba dispuestos a asumir parecía haber superado todas mis expectativas.
Me faltaba hacer deporte pero eso me costaba mucho porque en seguida me notaba que me ahogaba y no precisamente por cansancio, simplemente me ahogaba.
Diagnóstico y Cambio de Estilo de Vida
Etapa de Concienciación (36 años)
Hubo un momento en mi vida que caía enfermo constantemente, tenía reacciones alérgicas inesperadas donde tenía que acudir al médico para pincharme y llegué a necesitar aerosoles. Era una constante con la que iba y venía a los diferentes especialistas y tomaba diferentes medicamentos pero siempre aparecía algo.
Tenía muchas enfermedades respiratorias y no entendía el porqué pero sabía que algo estaba yendo a peor y entonces me acordé que tal vez debía volver al médico a revisar la posibilidad de realizarme una gastroscopia ya que según había leído en internet ya se hacían de forma habitual con sedación.
Fui al médico de mi clínica habitual y cuando le dije que tomaba desde los 16-18 años, omeprazol de forma habitual (en ese momento tenía 36) me mandó una gastroscopia.
Fui a un enorme hospital donde la verdad me trataron muy bien, después de firmar los consentimientos, me pusieron la sedación y en ese momento me dormí y no me enteré de nada.
Cuando desperté me arrepentí de no haberme echo la prueba antes pues aquello fue más sencillo que ir al médico a revisarse la vista.
Cuando recogí los resultados, me diagnosticaron Esofagitis Grado B-D, además tenía una hernia de hiato pequeña de unos dos centímetros y en los resultados de las biopsias me salió que no tenía esófago de Barret, metaplasia intestinal ni nada parecido.
Mi médico me dijo que me había “inframedicado” durante años y que el Omeprazol de 20 no me protegía lo suficiente. Así que me mandó aumentar la dosis a 40 mg y cambiar a la marca Nexium . Me recomendó adelgazar (aunque yo no me veía gordo), dormir con la cama inclinada y sobre la dieta no me dijo nada concreto. En seis meses debía hacerme una nueva prueba para ver si había logrado bajar eliminar la esofagitis.
Aquí comienzas a mirar por internet y compruebas que eres afortunado porque al menos no tienes esófago de Barrett, esa enfermedad que según la ponías en Google se asociaba a cáncer, a enfermedad incurable y que es consecuencia de una esofagitis prolongada.
Después del shock inicial, tracé un plan para esos meses:
- Misma dieta pero en menos cantidad para adelgazar.
- Tomarme la nueva pastilla llamada Nexium de 40 mg que en teoría me protegería mejor.
Aun no elevé el cabecero de la cama porque me sentía incómodo con el mismo y porque en ese momento aun no le di la importancia que tenía.
Etapa de Shock (37 años)
Pasaron los seis meses de rigor y llegó el Otoño, me dirigía al mismo hospital de la primera ocasión para realizarme mi segunda gastroscopia.
A la salida el especialista le dijo a mi mujer que la Esofagitis había desaparecido. ¡Una gran noticia! ¡Había realizado la tarea encomendada sin gran esfuerzo!
Curiosamente todas las enfermedades respiratorias constantes que había tenido el año anterior desaparecieron.
Como en la anterior ocasión me tomaron muestras para una biopsia que debía recoger unos días después y donde esperaba corroborar el diagnóstico de la primera ocasión.
Llegada la fecha, recogí los resultados del laboratorio, abrí aquel sobre del pánico y ccuando estaba ya en la calle comencé a leer una frase que me cambió la vida: «Metaplasia intestinal compatible con esófago de Barrett».
En ese momento incrédulo llamé a mi mujer, justo el mismo día la dije que había leído por internet algo sobre una enfermedad llamada esófago de Barrett y que era una especie de pre-cáncer incurable. Me puse a llorar desconsoladamente y comenzó mi desesperación.
Sinceramente no lo entendía, comencé a buscar en internet términos como “metaplasia intestinal” y siempre veía la palabra cáncer asociada.
Seis meses antes no tenía Barrett y tomaba Omeprazol de 20 mg pero tenía esofagitis (inflamación del esófago) y ahora después de haber seguido el nuevo tratamiento no tenía esofagitis pero me diagnostican esófago de Barrett. ¿Qué ha podido salir mal?
Esa endoscopia además no especifica nada más que tenía dos lengüetas muy pequeñas de 8 mm y una hernia de hiato de dos centímetros.
A partir de aquí comenzaron a pasarme las siguientes situaciones:
- Me pasaba horas leyendo por internet informes, estudios sobre la enfermedad, porcentajes de evolución a cáncer, esperanza de vida etc.
- Hice un cambio radical en mi dieta a un nivel que rozaba lo obsesivo.
- Comencé a buscar opiniones de otros médicos: llegué a pedir hasta 4 opiniones diferentes y sinceramente cada una fue de lo más diferente. Desde el que le dio mucha importancia a la enfermedad, pasando por aquél que me dijo que no tenía nada como el último que me indicó que tal vez el cambio de tratamiento fue inadecuado y debía analizar bien otros factores.
Etapa de Comprensión (38 – 40 años)
Después de dar muchas vueltas por las consultas y por la red de redes. Encontré la web y los foros de Asenbar.
Aquí es donde decidí rellenar el formulario de socio y ponerme en contacto con ellos. Necesitaba ayuda y pensé que sería la mejor solución. Allí una persona me dijo «tranquilo, recibirás una llamada de un delegado al que podrás hacer todas las preguntas que quieras. No es médico pero te guiará porque él también tiene la misma enfermedad que tú».
Creo que no dormí hasta recibir aquella llamada. Todas las noches me leía todos los foros y todos los estudios que encontraba porque quería comprender más o menos la enfermedad.
Comencé a traducir todos los términos médicos y todas las nomenclaturas de mi enfermedad y las asociadas. Era como hacerse un máster por tu cuenta de como funciona tu aparato digestivo pero muchas veces haciéndote ideas erróneas.
Todo cambió cuando recibí la llamada del delegado de Madrid con el que estuve más de una hora hablando. Primero le conté mi caso y después me contó el suyo y ahí comencé a comprender una serie de cosas:
- Yo tenía diagnosticado esófago de Barrett pero eso no significaba que fuera a morir de esta enfermedad.
- Que el diagnóstico me permitía sentirme afortunado porque podía hacer un seguimiento de la enfermedad.
- Que existían tratamientos y enfoques suficientes para llevar una calidad de vida buena sin obsesionarse por nada.
- Que estábamos atravesando un gran momento en cuanto a nuevos fármacos y tratamientos relacionados con el sistema digestivo. La industria farmacéutica invierte mucho dinero en este tipo de patologías ya que tiene una demanda en constante crecimiento y evolución por los estilos de vida modernos.
- Que podía asistir a la asamblea anual donde podía preguntar dudas que tuviera a médicos y especialistas de primer nivel.
Después de esta llamada entré en lo que yo llamo la fase de comprensión. Ya que entendí el proceso completo de la enfermedad, entendí los diferentes enfoques y entendía como debía convivir con ella.
Aquí ya sí que decidí:
- Inclinar el cabecero de mi cama de forma definitiva
- Comer con normalidad aquellos alimentos que me gustan y que no me hacen daño pero sin llegar a tener la sensación de sentirme saciado.
Estar diagnosticado de Barrett supone una oportunidad de prevenir no solo el cáncer de esófago sino otro tipos de cánceres ya que comencé a mejorar mental y físicamente.
Disponer de información actualizada constante y poder conversar con otros miembros de la asociación me ayudó muchísimo a comprender la enfermedad.
Así fue mi proceso…y ahora lo entiendo
El proceso ahora me cuadraba perfectamente…
El esófago es un tubo de unos 22-25 cm por donde se desliza la comida y bebida, cae bien por la propia gravedad o bien por los movimiento peristálticos o contracciones que van empujado la comida hasta abajo (por eso podríamos comer o beber si estamos tumbados).
En la parte inferior del esófago es donde tenemos una puerta o válvula (esfínter esofágico inferior) que se abre y cierra para por un lado dejar pasar la comida al estómago pero no permitir que la comida y los ácidos del estómago (que destruyen esa comida) suban de nuevo al esófago. Es como vulgarmente yo lo llamo, mi portero de discoteca.
Pues bien, yo tenía una hernia de hiato que no es más que un trozo del estómago está por encima de esa puerta o válvula lo que hace que la presione y mantenga la puerta abierta .
Yo tenía una hernia de hiato pequeña que probablemente fuera hereditaria (tanto mi padre como mi madre siempre han sufrido ardores).
Además mi alimentación diaria como la de la mayoría de la población no ayudaba mucho ya que el chocolate diario, las bebidas gaseosas y las comidas copiosas lo que hacían era adormecer el esfínter esofágico inferior y por lo tanto el ácido o reflujo subía a mi esófago.
En otras palabras, la hernia hace que la puerta se quede abierta y además mi alimentación dejaba totalmente adormecido al portero de la discoteca. La conclusión es que allí se colaba todo el mundo.
A partir de ese momento, durante muchos años comencé a sentir ardores. Ardores que cada vez eran más insoportables ya que me provocaban pirosis.
La pirosis es cuando notas quemazón en el esófago y te retuerces de dolor, a veces te irradia desde el pecho a la espalda y yo recuerdo pasarlo francamente mal.
Fui al médico y me hicieron varias pruebas pero nunca llegue a hacerme una gastroscopia por miedo y por desconocimiento de la prueba ya que de haberlo pillado a tiempo podría haber evitado haber desarrollado esófago de Barrett.
Comencé a automedicarme con Omeprazol de 20 y la pirosis desapareció por muchos años. Pero al parecer no era suficiente porque el ácido seguía haciendo mal en mi esófago y yo no lo notaba. Tal vez esto es lo peor que uno pueda hacer, medicarse y de forma lenta e inconsciente ir deteriorándose por dentro.
Así estuve muchos años y mi esófago sin yo saberlo se fue erosionando. Tanto que llego un punto en el que empecé a caer enfermo de forma constante de resfriados, a necesitar aerosoles y a tener reacciones alérgicas que no entendía. Todas las reacciones venían de no tener diagnosticada la esofagitis y no poner remedio.
Tras hacerme la primera gastroscopia y ser diagnosticado de Esofagitis , me cambiaron el tratamiento y el resto de enfermedades desaparecieron. Tenia tan erosionado el esófago que el Barrett no se veía pero claro en la segunda intervención, una vez curado de la esofagitis, ese Barrett apareció y ya era visible o detectable.
Existen cuatro grados de esofagitis según la clasificación de los Ángeles que van desde la letra “A” siendo la menos grave a la letra “D” siendo las más grave. Yo tenía una esofagitis de grado D por lo que tenía en muy mal estado mi esófago.
Y aquí es cuando comprendes lo que es el Barrett. El Barrett es como una herida, “un callo” que se forma en el esófago por haber resistido durante mucho tiempo la erosión del ácido que sube del estómago. Ese «callo» se llama «metaplasia intestinal» que significa que las células de tu esófago se han transformado en células intestinales que son más duras y resistentes al ácido pero que de forma natural no deberían estar ahí.
Yo ya tenía claro que tenía esófago de Barrett pero no tenía claro cómo de grave es y qué probabilidad tenía de desarrollar cáncer. Aquí comenzaron a saltarme dudas…
Lo primero de todo me explicaron que hay dos tipos de Barrett según la clasificación de Praga:
- Esófago de Barret Corto
- Esófago de Barret Largo
Digamos que te miden tu esófago entero y desde el cardias (la puerta donde tengo un portero de discoteca dormido) hacia la boca comenzamos a medir. Si el callo (la metaplasia intestinal) sube hasta dos centímetros se llamar esófago de Barrett Corto y si sobrepasa esos dos centímetros en forma ascendente es que ese esófago de Barrett es largo.
Además ese callo puede ser circular (haciendo la circunferencia del tubo del esófago) o subir en forma de lengüeta (como un hilo se sube hacia arriba).
En mi última endoscopia me salió que tenía un esófago de Barrett corto C0M2, es decir que no es circular pero sube en forma de lengüeta (C= circunferencia y M=longitud o medida).
A partir del momento que me diagnosticaron la enfermedad, me puse un objetivo y no es otro de que ese callo no se haga ni más grande ni más extenso.
Cuando te hacen la gastroscopia te realizan biopsias que no es más que recoger muestras de esa zona dañada para ver cómo ha evolucionado.
Efectivamente, el Barrett puede permanecer así para siempre (metaplasia intestinal) o puede evolucionar hacia el cáncer (adenocarcinoma esofágico) pasando lentamente (tras muchos años) por dos etapas más.
- Displasia de grado bajo
- Displasia de grado alto
Es decir el proceso completo sería:
- Metaplasia Intestinal
- Displasia grado bajo
- Displasia grado alto
- Adenocarcinoma esofágico
Cuando una persona pasa de mataplasia intestinal a displasia, tiene que ir preparándose para realizar algunos tipos de intervenciones que lo que hacen es eliminar esas células pre-cancerígenas (el callo) para siempre, bien quemándolas o con otro tipo de técnicas.
Por esta razón de forma periódica nos hacemos un control de gastroscopia (en mi caso cada 3 años), para ver si mi Barrett continúa con metaplasia intestinal o si evolucionó a displasia y para ver si mi tratamiento y estilo de vida son correctos y mi Barrett o callo como yo le digo, ha dejado de crecer.
En mis consultas con médicos y con socios de Asenbar aprendí lo siguiente:
- El hecho de que el Barrett sea corto o largo no significa que no pueda evolucionar a displasia.
- La metaplasia intestinal puede que nunca llegue a evolucionar a displasia si bien cada año que pase tendré más probabilidad. En mi caso que he empezado joven puede que tenga más probabilidad pero al estar diagnosticado y tener controles periódicos siempre lo sabré a tiempo de poner remedio. En Asenbar siempre se dice que moriremos con Barrett pero no a causa del Barrett.
- El Nexium u Omeprazol son inhibidores de la bomba de protones que no hacen otra cosa que eliminar el ácido de mi estómago para que no suba al esófago. Eso no significa que la comida no pueda subir ya que mi esfínter esofágico inferior (mi portero de discoteca) está dormido siempre. Digamos que se le sigue colando gente pero no son tan gamberros y no me provocan tantos destrozos.
- Aun tomando tratamiento no quita que algo de ácido suba y siga tocando el esófago.
- Que elevar el cabecero de la cama por las noches es una de las acciones más valiosas para evitar el reflujo junto con no acostarse hasta 3 horas después de haber comido o cenado, no hacer comidas copiosas (mejor varias a lo largo del día) y evitar los alimentos que nos hacen daño (que sean ácidos) y no abusar de aquellos que relajan a nuestro portero de discoteca (café, chocolate, bebidas gaseosas, alcohol, picante…).
Todas las dudas que fui resolviendo…
Durante este proceso surgían preguntas y más preguntas que iba resolviendo a veces preguntando, otras leyendo y otras asistiendo a las charlas de Asenbar.
¿Si el Barrett se opera cuando tienes displasia por qué no se opera antes de llegar a ese límite?
Pues bien, hasta hace poco el Barrett solo se operaba cuando tenías displasia de grado alto, pero ahora ya se puede operar cuando tienes displasia de grado bajo debidamente diagnosticada (hay que hacerse al menos dos endoscopias en un periodo de seis meses para verificar este grado).
No se opera antes por varias razones:
- Porque aunque eliminemos el Barrett, si seguimos teniendo reflujo, puede volver a aparecer.
- Es una intervención que conlleva sus riesgos si bien el postoperatorio es ambulatorio.
- Aunque quememos el callo, puede que debajo de él dejemos alguna célula con displasia oculta que pueda evolucionar a adenocarcinoma por lo que los médicos siempre prefieren tener ese callo visible al límite que operarlo a la primera y que quede oculta una displasia que lleve a un mal mayor.
¿Como podía eliminar el reflujo para no seguir dañando mi esófago?
El médico me dijo que había dos métodos:
- Tratamiento con pastillas que inhiben la bomba de protones. Es decir, neutraliza el ácido de mi estómago para que no suba a mi esófago y toque mi callo (Barrett).
- Operación llamada funduplicatura de Nissen: es utilizar unos pliegues del estómago al rededor del cardias (la puerta donde está nuestro portero) para apretarlo lo suficiente y que el ácido deje de subir .
Mi médico entonces me dijo…»eres muy joven y no sabemos los efectos secundarios de unas pastillas a largo plazo. Te recomiendo operarte pero debemos hacer dos pruebas antes:
- Manometría
- Phmetría
Ambas pruebas se suelen mandar conjuntamente. He de reconocer que lo pase francamente mal con ellas (aunque la mayoría de las personas no tienen ninguna dificultad) y son muy necesarias para tomar dos importantes decisiones.
¿Qué es la manometria?
Pues te meten un tubito fino por la nariz que cuando llega a tu paladar debes tragar conscientemente . El especialista desliza ese tubo después a lo largo de tu esófago para después realizar la prueba.
La prueba consiste en tumbarte e ir bebiendo agua. El especialista observa cómo funciona la motilidad de tu esófago, monitorizando el paso del agua por las diferentes zonas del mismo.
El esófago tiene una función esencial que es realizar una serie de contracciones (movimiento peristálticos) para ir empujando la comida desde la boca hasta el estómago.
Si yo bebo agua de pie, el agua caerá hasta mi estómago por la fuerza de la gravedad pero si la tomo tumbado necesito que mi esófago se contraiga y trabaje para irla empujando.
Esta prueba se hace entre otras cosas para ver si somos candidatos a operarnos de la funduplicatura de Nissen ya que si nuestra motilidad es baja no seremos candidatos y si es alta pues seremos candidatos.
Yo no fui candidato a operarme porque mi esófago medio no me funcionaba muy bien . Tantos años de esofagitis dañaron mis movimientos peristálticos según el médico y si esa parte no funciona bien, la comida al no ser empujada con fuerza puede quedarse atrapada en el esófago y provocar un atragantamiento. Así que no soy candidato a operarme.
No obstante en mi caso particular yo antes de la prueba ya tenía decidido no operarme de funduplicatura. Esto ya es una decisión personal porque algunos se la han realizado y están felices, otros no les dio buenos resultados y otros que conozco siguen en duda a día de hoy.
Aquí hay mucha literatura al respecto sobre que la motilidad del esófago a veces se recupera una vez realizada la funduplicatura. También está la opción de hacerse la funduplicatura parcial y combinarla con un tratamiento menor de inhibidores de bomba de protones …
En mi caso decidí no operarme y mis razones particulares ( que puede que algún día cambie pero de momento son las siguientes) son:
- Que la funduplicatura evitaba que yo tomara pastillas durante unos años pero que a medio plazo ese nudo se termina rompiendo por lo que hay que volver a hacerlo o volver a tomar medicación.
- Que la operación no deja de ser una intervención y a mi da bastante respeto que no salga como deseo.
- Que hay otras técnicas y esta misma que año tras año se mejoran o innovan y prefiero esperar a ver cómo evolucionan.
- Que tiene un postoperatorio progresivo para reeducar al esófago que me da cierto respeto.
En los foros encontrarás opiniones de personas que son muy felices con la operación y que han dejado de tomar el tratamiento para siempre y otras que no están nada contentas.
Obviamente cada caso es un mundo y aquí cada uno debe pensar y razonar cual es su mejor decisión.
¿Qué es la phmetria?
Una vez acabé con la anterior prueba, te sacan ese tubo y ahora toca meter otro un poco más fino.
Parecía que superada la primera prueba, la segunda sería más fácil pero nada más lejos de la realidad al observar que ese tubo se doblaba y no pasaba el paladar. Después de varios intentos, la especialista quemó un poco el tubo para hacerlo más rígido y así pasó….
Este tubo lo lleve 24 horas junto a un aparato en la cintura que iba midiendo la acidez que llegaba a mi esófago en cada momento del día.
Dicen que una vez llevas unas horas no notas el tubo porque coge la temperatura corporal (en mi caso no fue así porque yo era consciente que lo portaba en todo momento).
Sinceramente yo no termine de acostumbrarme a él y relajarme 100%. Tal vez en una próxima ocasión…
Esta prueba se hace bien tomando tu tratamiento para ver cómo responde a la acidez o bien sin haberlo tomado unos días antes como fue mi caso.
El objetivo es regular los miligramos que debes tomar de medicamento.
En mi caso mi médica siguió con la misma dosis de antes de la prueba que era Nexium de 40.
Curiosamente no me salió una gran acidez aunque tengo dudas de haberla realizado 100% bien pues tampoco realice ni comidas copiosas ni ácidas. No quise llevar nada al extremo porque me sentía bastante incómodo.
¿La medicación de por vida es un tratamiento adecuado?
Yo tomo Nexium de 40 ya de por vida para cortar el reflujo pero no sabemos qué consecuencias habrá a largo plazo tomando estás pastillas.
Deciros que yo llevo de forma habitual tomándolas desde los 18 años y tengo 40 en este momento que escribo este artículo por lo que llevo 22 años con tratamiento continuado. Hasta la fecha no he perdido la memoria ni se me han roto los huesos como dicen algunos supuestos estudios pero no sé cómo estaré dentro de 40 años cuando tenga 80. Supongo que en los próximos años veremos los primeros pacientes de larguísima duración con resultados objetivos sobre posibles secuelas pero por el momento cruzaré los dedos para que esté tipo de medicamentos sean de los más seguros y fiables del mercado.
¿Se puede arreglar mi esfinter esofágico inferior? ¿Puedo despertar al portero para que trabaje?
Mi médico me dijo que por la edad que tenía, me recomendaba operarme pero como os conté antes, mi prueba de manomtría desaconsejaba esta operación.
La operación sabemos que tampoco dura toda la vida porque al cabo de unos años ese nudo desaparece y hasta la fecha han surgido nuevas técnicas quirúrgicas pero que yo a día de hoy aún no me convencen.
Con todo esto, asumo que mi esfínter no funciona y que debo neutralizar el ácido en mi estómago para que no suba.
Entonces…¿Cuántas enfermedades tengo?
Esto siempre me liaba al principio…¿Qué tengo una hernia de hiato? ¿Esofagitis? ¿Esófago de Barrett?
Aquí vas aprendiendo el proceso que vas pasando y resumes…
Tengo una Hernia de Hiato que deja mi puerta abierta entre el estómago y el esófago. Por alguna razón que yo achaco a la alimentación mi esfínter esofágico inferior no funciona bien, mi cardias no es competente, en definitiva, mi portero de discoteca está dormido y la puerta la tengo abierta.
Esto provoca que se me repita la comida y que el ácido del estómago suba a mi esófago .
Ese ácido provoca pirosis, sensación de dolor en el pecho, espalda y esófago. Ese dolor lo quito con medicamentos que compro en farmacias pero al haberme automedicado de forma incorrecta con el tiempo se formaron heridas en mi esófago. Esto provocó otra enfermedad llamada Esofagitis.
La Esofagitis tiene varios grados según el daño producido (A, B, C , D). En mi caso fui evolucionando por todos los grados hasta llegar al más alto.
La Esofagitis y el reflujo se eliminan:
- Con inhibidores de bomba de protones (tipo Omeprazol): es lo que yo tomo a diario.
- Cirugía: No soy candidato con la técnica que a mi juicio es más segura.
Además la acidez en el esófago se reduce:
- Con una dieta donde no tomemos picante, grasas, cítricos, alcohol, café, chocolate…
- Disminuyendo el estrés y la ansiedad.
- Con la verticalidad del cuerpo (ejemplo durmiendo con la cama elevada)
- Dejando de hacer comidas copiosas y sin comer antes de acostarme.
- Durmiendo del lado izquierdo del cuerpo.
- Adelgazando para evitar que mi estómago reciba presión que expulse la comida hacia mi esófago.
- No poniéndome ropa apretada por la misma razón del punto 6.
Si estamos mucho tiempo con reflujo o Esofagitis podemos evolucionar a otra enfermedad compatible como es el Esófago de Barrett. Que es un callo (así lo llamo yo) o una herida que ya no se cura (excepto si se quema antes de pasar a cáncer). Son células intestinales que sustituyen a la células del esófago por ser más resistentes al ácido pero que no deberían estar allí.
El esófago de Barrett a lo largo de los años tiene la siguiente evolución:
- Metaplasia Intestinal (que es mi caso)
- Displasia de grado bajo
- Displasia de grado alto
- Adenocarcinoma esofágico
Además hay dos tipos de esófago Barrett según su longitud:
- Esófago de Barret Corto (menos de 2 cm) que es mi caso.
- Esófago de Barret Largo (más de 2 cm)
Una vez que una persona tiene esófago de Barrett debe realizar un seguimiento de por vida de pruebas endoscopias con recogida de muestras de biopsia para ver la evolución del mismo.
Etapa de seguimiento
Una vez comprendida la enfermedad y habiendo tranquilizado mis inquietudes , lo que hago es intentar mejorar mi calidad de vida día a día sin cortarme de lo que me gusta pero sin abusar de nada.
¿Deporte?
Pues sin ser un gran deportista, es cierto que no puedo correr porque el traqueteo hace que todo me suba y me asfixie en seguida. Ahora entiendo porque me costaba tanto correr. Pero puedo montar en bicicleta sin ninguna dificultad y aquellos deportes donde no tenga que saltar.
Existen muchos deportistas con Barrett que tendrán más experiencia que yo. En mi caso no practico mucho deporte pero tengo claro mis límites.
¿Comidas?
Como de todo, si bien no abuso de carnes rojas, evito comidas picantes y grasosas a intento ser moderado. No todos los cuerpos son iguales y aquí cada uno se pone a prueba. Todo esto no quita que me coma una buena hamburguesa o salga a tomar unas cañas con los amigos si me apetece .
Como despacio, sin prisa y masticando bien todo para facilitar mi digestión.
Lo más importante es no comer mucho para no tener presión en el estómago . Mejor hacer varias comidas al día en menor cantidad y sobre todo no como y me tumbo. Si lo hago siempre con la cabecera elevada (ojo no la almohada sino la cabecera de la cama). Debes poner unas alzas a la cama.
¿Seguimiento?
Cada 3 años me toca hacerme una gastroscopia para ver como evoluciona la enfermedad. ¡Ojala siempre tenga metaplasia y mi Barret no crezca más!
Hace poco me hice mi tercera gastroscopia, precisamente con un especialista que pude ver en directo en la primera conferencia anual de Asenbar a la que asistí. El informe vino completo por primera vez donde ahora sí me viene especificado un diagnóstico de Esófago de Barrett Corto C0M2.
Mis dos anteriores gastrosocpias realizadas con otro especialista no venían tan bien especificadas. Además ahora me sale una lengüeta nueva que tengo dudas si la tendría antes o no. Estoy esperando a la consulta con mi médico habitual pero lo que he aprendido es que la gastroscopia debe estar muy bien realizada porque aquí es donde mi especialista tomara decisiones sobre mi tratamiento para los próximos años. Tal vez me suba la dosis, tal vez me mande otra phmetria, tal vez me diga que sigo igual pero que las primeras endoscopias no fueron tan explícitas. En cualquier caso el Barrett sigue porque una vez lo tienes ya nunca desaparece y debo seguir tratándome y haciendo el seguimiento.
Conclusiones
- Cuando tenía reflujo debí hacerme la gastroscopia . Tal vez hubiera evitado la evolución al Barrett y haber puesto remedio antes.
- Cuando tienes reflujo, nadie te dice que puede evolucionar a Barret, solo te aconsejan cambiar hábitos de vida y alimentación que no nos tomamos nunca en serio. En Asenbar lo saben bien y es bueno seguir los consejos que aportan.
- Que el adenocarcinoma tiene como único factor previo el esófago de Barrett pero que la probabilidad de que un enfermo con esófago de Barrett desarrolle cáncer es muy baja.
- Que soy una afortunado de haber sido diagnosticado a tiempo de esófago de Barrett porque con el seguimiento es casi imposible que pueda desarrollar cáncer.
- Que en la actualidad hay muchos medicamentos, cirugías y técnicas experimentales y consolidadas para evitar y controlar el reflujo por lo que cada vez vamos mejorando nuestra calidad de vida y nuestra esperanza de poner fin a esta molesta enfermedad de forma definitiva.
- Que internet fue perverso conmigo cuando leía cosas sobre esta enfermedad pero fue mi salvación al conocer Asenbar ya que aquí es donde conocí gente que estaba en mi misma situación con mis mismas inquietudes y dudas.
La Mejor Decisión
Sin duda, hacerme socio de Asenbar fue la mejor decisión que tome en mi vida.
Primero porque lograron darme una visión completa de la enfermedad para yo poder tomar mis propias decisiones.
Segundo porque mantienes un contacto directo con sus socios que te aportan sus experiencias y vivencias personales.
Tercero porque la cuota prácticamente insignificante que uno aporta tiene un retorno impresionante con las diferentes acciones que realiza la asociación:
- Recogida de artículos de primer nivel sobre estudios de la enfermedad.
- Asistencia a ferias nacionales e internacionales donde te ponen al tanto de las últimas cirugías , tratamientos y enfoques de las enfermedades relacionadas con el reflujo y el esófago de Barrett.
- Información y consejos sobre los mejores especialistas. Pongo mi caso con la última gastroscopia realizada.
- Reuniones y conferencias con especialistas que te explican de primera mano muchas de las dudas que te cuento arriba y que me fueron resueltas.
- Labor pedagógica de conocimiento de la enfermedad tanto a pacientes como médicos y especialistas. El porcentaje de personas con enfermedad por reflujo esofágico (ERGE) y esófago de Barrett es mucho más grande de lo que imaginamos y la mayoría están sin diagnosticar que son los que realmente pueden llegar a desarrollar un cáncer en su vida. Después de vivir mi experiencia, creo que la prevención a tiempo es el mejor tratamiento y aquí Asenbar como asociación de utilidad pública hace un papel fundamental.
Sin duda, si te ves identificado en parte o en todo de lo que te he contado arriba, solo te puedo dar un consejo. HAZTE SOCIO DE ASENBAR y después cuéntanos tu experiencia.
Atentamente
Iván García
Diagnosticado de Esofagitis y Esófago de Barrett en 2017
Excelente, me identifico completamente con lo que nos cuentas. Gracias y mucha salud.
Gracias, me das muchos ánimos, y me gustaría saber ¿Cómo sigues al día de hoy? Saludos desde México.
Todo estable. Nuestro socio se realiza anualmente sus análisis y se realiza sus gastroscopias cada 3 / 5 años. Por el momento tomando Nexium de 40 mg todas las mañanas, durmiendo con la cama un poco inclinada y cuidado la dieta pero sin obsesionarse. Una vez diagnosticado se puede convivir con Barrett sin mayor problema.
Hola Roberto, ¿Cómo vas con el Barret?
HOLA BUENAS SALUDOS DESDE CHILE, ALGARROBO. ME GUSTÓ BASTANTE TU TESTIMONIO Y ME IDENTIFICO MUCHO CON ESTE. TOMARÈ CADA RECOMENDACIÓN TUYA Y GRACIAS POR TU TIEMPO, NO SABES EL APORTE QUE HAS HECHO :).
Muchas gracias a ti. Puedes ver otras historias en esta sección. Cada caso en su mundo pero siempre lo positivo es estar disgnosticado y saber lo que uno puede o no hacer. Gracias.