Con un concepto similar a la FTSI EsophyX descrita anteriormente, la grapadora MUSE, desarrollada en Israel, es un nuevo dispositivo que todavía está sometiéndose a sus primeros ensayos. Las primeras operaciones con MUSE se están llevando a cabo en Turquía [r-xxiv] e Italia [r-xxv].
Este sistema utiliza un endoscopio especial equipado con una grapadora, una cámara de vídeo, una fuente de iluminación, un sensor ultrasónico, un pulverizador de agua y un mecanismo de succión.
La punta de la grapadora, guiada por el sistema de vídeo, se dobla alrededor del fundus en la unión gastroesofágica hasta que se acerca tanto que no puede verse con claridad. Ese es el momento en que el sensor ultrasónico se encarga de asegurar que la grapa se coloca a través del grosor tisular adecuado.
Un artículo titulado “Funduplicatura endoscópica anterior con la endograpadora quirúrgica ecográfica de Medigus (MUSETM) para la enfermedad por reflujo gastroesofágico: resultados tras 6 meses en un estudio prospectivo multicéntrico”, financiado por Medigus y publicado en 2014 en Surgical Endoscopy [r-xxvi], concluía diciendo: “Los datos iniciales tras seis meses incluidos en este estudio demuestran la seguridad y eficacia de este dispositivo de plicatura endoscópica. Las primeras pruebas con este dispositivo hicieron necesarios cambios en su estructura y ,Endograpadora quirúrgica ecográfica MUSETM en el procedimiento aplicado para mejorar la seguridad, y se obtuvieron mejores resultados en la última parte del estudio”.
Como resultado de este estudio, el sistema recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y el marcado CE para la colocación endoscópica de grapas quirúrgicas en el tejido blando del esófago y el estómago.
Las directrices del NICE sobre Gastroplicatura Endoluminal para la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico [r-xxvii] señalan: “Las evidencias existentes sobre la gastroplicatura endoluminal para la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) no plantean graves problemas de seguridad. Los resultados de varios ensayos
controlados y aleatorizados muestran un cierto grado de eficacia en lo relativo a la reducción de la necesidad de medicación a corto plazo, pero los cambios asociados a otros parámetros de eficacia son inconsistentes y no hay pruebas concluyentes de una mejora sostenida en las medidas del pH esofágico. Por lo tanto, este procedimiento solo debería llevarse a cabo bajo condiciones especiales de gestión clínica, consentimiento e inspección o investigación”.