En 1973 se utilizó por primera vez para paliar la ERGE (aunque su uso no se generalizó hasta 1979). El dispositivo Angelchik, una banda de goma colocada en torno al esófago, refuerza el esfínter esofágico inferior y previene las molestias del reflujo.
“Consistía en un anillo de silicona en forma de C colocado en torno a la unión gastroesofágica. El dispositivo se sujeta mediante una cinta de poliéster Dacron ajustada alrededor. En su época gozó de gran popularidad frente a otras operaciones de cirugía contra el reflujo gracias a que su técnica de inserción era sencilla y estaba estandarizada. Se colocaron más de 25.000 dispositivos en todo el mundo”. [r-xlviii]
“Su ventaja principal era la facilidad de su colocación, con bajas tasas de morbilidad y una estancia hospitalaria breve. Su eficacia mediante pHmetría y manometría de 24 horas quedó confirmada mediante varios estudios que apuntaban a que el anillo Angelchik permitía un control postoperatorio temprano”. [r-xlix]
En 1984 comenzaron a observarse signos de que quizás no todo fuera tan positivo como se pensó en un principio: “Recientes informes han revelado varias complicaciones con la prótesis Angelchik contra el reflujo. Entre otras, se han registrado 8 casos de erosión del dispositivo en el tracto gastrointestinal, 1 caso de migración, 1 caso de colocación inadecuada y 1 caso de dolor que, según se cree, puede ser secuela de un traumatismo quirúrgico.
Estos efectos adversos se asemejan a los habituales en la cirugía contra el reflujo y algunos son exclusivos de la prótesis Angelchik (migración y erosión). Los datos disponibles indican que las dificultades pueden producirse incluso varios años después de la implantación, y los médicos pueden no reconocer los problemas
derivados de la prótesis si no son conscientes de las posibles complicaciones”. [r-l]
El entusiasmo inicial en torno a este dispositivo se apagó rápidamente cuando se publicaron los resultados a largo plazo. Hasta un 70% de los pacientes desarrollaron disfagia entre moderada y grave. Asimismo, se registraron otras complicaciones con frecuencia, incluidas la migración del dispositivo y la erosión.
En 1990 el uso del dispositivo Angelchik había quedado abandonado casi por completo y la funduplicatura abierta de Nissen pasó a convertirse en la técnica estándar para el tratamiento de la ERGE. En la actualidad, el abordaje laparoscópico para este procedimiento se encuentra plenamente extendido. [r-li]