No hay nada como ser padres. Es un papel en el que se viven multitud de experiencias, muchas de ellas felices y otras tristes. ¿Uno de los ritos de paso para los nuevos padres? Vómito de bebé. Es una parte natural del proceso de crianza, algo que es imposible de evitar. Dicho esto, es importante saber qué es lo normal cuando se trata de vómito de bebé y cuándo podría estar señalando algo más serio.
Como probablemente ya sepas, los bebés y los niños tienden a vomitar un poco después de haber sido alimentados, ¡esto es completamente normal y saludable! Este reflujo gastroesofágico se llama RGE y se conoce comúnmente como reflujo ácido (¡también es normal!). Sin embargo, en algunos casos, hay bebés y niños que experimentan un reflujo más severo que provoca dolor, incomodidad y dificultades para alimentarse. Aunque son poco frecuentes, estos síntomas son indicativos de reflujo gastroesofágico (ERGE), y algunos bebés y niños sí lo padecen.
Si bien no es grave en los niños, reconocer los síntomas de la ERGE en los bebés puede ayudar a reducir su malestar durante y después de comer. El tratamiento del ERGE en bebés y niños es posible y puede mejorar su salud general.
Síntomas de reflujo gastroesofágico en bebés
A menudo, el ERGE en bebés y niños pequeños es causada por un tracto gastrointestinal subdesarrollado o inmaduro. A medida que el bebé madura, también lo hace su tracto gastrointestinal, que a menudo permite que el niño supere el problema al final de su primer año.
Los síntomas de ERGE en bebés generalmente consisten en:
Vómitos frecuentes o recurrentes
Tos o sibilancia frecuente o persistente
Negarse a comer o tener dificultad para comer (atragantarse o ahogarse con la alimentación)
Pérdida de peso
Acidez estomacal, gases, dolor abdominal o cólicos (llanto frecuente e irritabilidad) asociados con la alimentación o inmediatamente después de ésta.
Regurgitación y volver a tragar
Vómitos frecuentes que salen disparados.
Tratamiento de reflujo gastroesofágico en bebés
Debido a que los bebés y los niños no tienen ácidos fuertes en el estómago, los síntomas de la ERGE no son graves, aunque pueden causar cierta incomodidad. Si su hijo experimenta alguno de estos síntomas, puede ser útil probar algunos de los siguientes cambios en el estilo de vida.
Para bebés:
Eleve la cabeza de la cuna o moisés del bebé.
Mantenga al bebé en posición vertical durante 30 minutos después de la alimentación.
Espesar la alimentación con biberón con cereal o avena (no lo haga sin la aprobación de su médico).
Alimente a su bebé con cantidades más pequeñas de comida con más frecuencia.
Pruebe alimentos sólidos (con la aprobación de su médico).
Para niños mayores:
Eleve la cabecera de la cama del niño.
Mantenga al niño en posición vertical durante al menos dos horas después de comer.
Sirva varias comidas pequeñas durante el día, en lugar de tres comidas grandes.
Asegúrese de que su hijo no coma en exceso.
Limite los alimentos y bebidas que parecen empeorar el reflujo de su hijo, como los alimentos altos en grasa, fritos o picantes, la carbonatación y la cafeína.
Anime a su hijo a hacer ejercicio regularmente.
Si bien solo un porcentaje muy pequeño de bebés y niños pequeños no superan el reflujo gastroesofágico, la enfermedad es altamente tratable. Si los síntomas no se pueden controlar con cambios en el estilo de vida o si son muy graves, su médico puede recomendarle una cirugía. Si sospecha que su bebé o niños puede estar sufriendo de ERGE, ponte en contacto con tu pediatra para que pueda estudiarle.